Quintanar del Rey (Cuenca), 23-10-2007

Ante todo, es bueno recordar lo que es un contrato de compraventa con arras, que es lo que ocurre en el presente supuesto de hecho. Un contrato de arras es el contrato en virtud del cual una parte (el comprador) se obliga a pagar a otra (el vendedor) una cantidad de dinero en prenda o señal de cumplimiento de un contrato de compraventa, y éste (el vendedor) se compromete a venderle dicha vivienda en un plazo determinado.

En el presente supuesto tenemos dos partes intervinientes: Don Juan y Don Miguel.

En fechas de finales del mes de octubre de 2007, Don Miguel se interesa por la compra de dos pisos sitos en la población de Quintanar del Rey, con lo cual inicia los acuerdos con el propietario de las fincas para proceder a su compra.

Finalmente, al acuerdo al que se llega es a una compraventa con arras, en la que Don Juan se compromete a vender a Don Miguel el cual se obliga a comprar, los dos pisos, entregando este último como señal de la compraventa futura una cantidad de dinero.

El cliente es Don Miguel y su objetivo es que se redacte un contrato de compraventa de arras, donde el objeto de compra son dos pisos.

El letrado elabora un contrato de compraventa con arras, ya que su cliente, Don Miguel está interesado en adquirir dos pisos sitos en una finca, sin embargo como el precio de la venta es muy alto, y no tiene el total del precio de la venta, el letrado decide redactar un contrato de arras con la finalidad de no solo facilitar a su cliente Don Miguel, el pago del precio de la venta, sino también evitar que el piso pueda ser vendido por Don Juan a un mejor postor, y para ello hace entrega de una señal de dinero, quedando el piso reservado a su compra.