Don Javier se encontraba bajando a la calle junto a su pareja y sus dos hijos menores, cuando se encontró con Don Manuel, menor de edad y amigo del su hijo, al cual le informa que su hijo se encuentra durmiendo, que el y el resto de su familia se marchan, y prohibiéndole la entrada en casa. Ante dicha situación, Don Manuel comienza a malhumorarse y a hacer amagos de golpearlo, situación ante la cual Don Javier huye poniéndose a salvo tras una puerta del portal. Aun con todo, Don Manuel consigue zafarse y comienza a golpearlo, con tal fiereza que su esposa Doña gloria, baja al portal alertada por el ruido para intentar separarlo, cosa que consigue, mientras Don Manuel continúa lanzando insultos a Don Javier y haciendo amagos de golpearle. Las amenazas no cesan incluso ante la presencia de la guardia civil.

El objetivo del cliente es lograr la libre absolución de los cargos que se le imputan.

La estrategia del abogado consiste en negar la veracidad de los hechos que se le imputan, la inexistencia del delito y la improcedencia de la responsabilidad civil. Para ello, además, intenta negar el carácter violento que le atribuye la acusación, alegando que es un joven con buena educación y conducta adecuada, que desea ingresar en un cuerpo de seguridad del estado.