El supuesto de hecho se inicia cuando, durante la madrugada, Don Gonzalo, Don Israel, Don Samuel y Don Raúl, acudieron al embarcadero de Cuchía y, forzando la puerta de acceso a los camarotes de la embarcación propiedad de Don Guillermo, sustrajeron diverso material náutico. 

Del mismo modo, cortando el toldo que cubría la cubierta de la embarcación y forzando los candados que la protegían, sustrajeron de nuevo material de la misma naturaleza, propiedad de Don Santiago.

Para acabar, accedieron a una nueva embarcación, propiedad de Don Álvaro, apoderándose de material de las mismas características. 

Por ello, los cuatro actores son juzgados por un delito continuado de robo con fuerza mediante la acusación de la Fiscal.

El cliente es Don Gonzalo, y su objetivo es conseguir la libre absolución, no concurriendo por lo tanto circunstancias modificativas de responsabilidad criminal, ni pudiendo hablar de formas de participación en el delito. Por todo ello, tampoco debe resarcir la indemnización civil.

La estrategia del abogado de Don Gonzalo es negar la presencia de éste en el vehículo en el que se encontraban el resto de codemandados en el momento de la detención.