Los demandantes son propietarios de unas viviendas en una comunidad de propietarios, donde nunca han residido personalmente, por lo que siempre eran notificados de comunicaciones y recibos a traves de una dirección postal facilitada a tal efecto a la administración de la comunidad.

A pesar de que la comunidad tenía perfecto conocimiento de la dirección a efectos de notificaciones, nadie convocó a ninguno de los demandantes cuando se cesó a la empresa administradora de fincas, para la celebración de posteriores juntas.

Ante tal situación no pudieron tener conocimiento de una derrama aprobada, y por lo tanto oponerse a ella.

En consecuencia se interpone demanda de impugnación de acuerdos frente a la comunidad de propietarios.

Se dicte Sentencia por la que se declaren nulas de pleno de derecho ambas juntas y, consecuentemente, nulos todos los acuerdos adoptados, con expresa condena en costas a la parte que se opusiera.

Se declara la no convocatoria de los demandantes a dichas Juntas por ser contrarios a los acuerdos expresados, ocultando maliciosamente las convocatorias para conseguir la mayoría requerida.