En fecha de 23 de Octubre de 2002, Don Francisco y Doña Ana suscriben con la Empresa 1 (cuyo representante es Don Miguel) un contrato de compraventa de una vivienda situada en Pinto.

En el momento de la firma del contrato de la compraventa de la vivienda el precio de ésta quedaba fijado en 231.400€ más IVA, de los cuales se entregaba en la propia firma la cantidad de 42.671,86€ mediante talón, y el resto del precio corresponde a la hipoteca gravada.

En Marzo de 2003, Don Miguel se pone en contacto con Doña Ana, con la finalidad de realizar con ella unas letras de cambio (Don Francisco no las firma), como pago de un parte del precio de venta, y por tanto, modificando el contrato primitivo.

En Marzo de 2004 estaba prevista la entrega de la vivienda a los compradores, pero debido a la modificaciones firmadas por Doña Ana en 2003, tanto Don Francisco como Doña Ana no pueden hacer frente al pago de la vivienda adquirida. En consecuencia, Don Miguel procedió por resolver el contrato de compraventa, la vivienda no ha sido entregada y los pagos realizados con anterioridad no han sido devueltos.

Nuestros clientes Don Francisco y Doña Ana, tienen como objetivo que se le condene a Don Miguel por los delitos de estafa y apropiación indebida, así como que se le devuelvan las cantidades pactadas en caso de resolución del contrato.

La estrategia del abogado consistirá en intentar demostrar la mala fe de Don Miguel, que sabiendo que los compradores no tenían recursos económicos, engaño a Doña Ana para la firma de unas letras de cambio cuyo vencimiento coincidía con la entrega de la vivienda.