Doña Pamela aceptó un presupuesto de Don Antonio para la realización de determinadas obras realizadas en finca propiedad de su familia, que ascendía  a la cantidad de 3.776€. A cuenta del presupuesto le entregó la cantidad de 1.200€. En la fecha actual y pese a los numerosos intentos efectuados al efecto, Don Antonio no había llevado a efecto la contratación de la obra aceptada por ambas partes.

Doña Pamela consideraba que no se trataba de un mero incumplimiento contractual, sino que se trataba de un ilícito penal, puesto que Don Antonio, a consciencia, había engañado a Doña Pamela, puesto que resultaba obvio que desde el inicio, tenía y así lo había cumplido, la intención de hacer creer a ésta que iba a cumplir con un trabajo, cuando lo cierto es que su intención era la de que se le entregara una cantidad, con la única finalidad de hacerla suya sin más. Por todo lo anterior presentó Denuncia ante el Juzgado de Instrucción contra Don Antonio. 

La clienta es Doña Pamela y su objetivo es que se condene a Don Antonio por un delito de estafa y otro de apropiación indebida, así como que se la indemnice civilmente por los daños y perjuicios ocasionados y se le devuelva la cantidad entregada a cuenta. 

La estrategia del abogado pasa por demostrar documentalmente que efectivamente se realizó ese encargo, que se firmó el presupuesto, se entregaron los 1.200€ a cuenta y que, a pesar de los requerimientos de su clienta, Don Antonio nunca respondió ni realizó las obras pactadas, actuando con dolo y mala fe.