Doña Sulema estuvo prestando sus servicios como empleada del hogar a Doña María desde el 15 de agosto de 2008 hasta el 29 de noviembre de 2013.

Desde que empezó a trabajar hasta el 23 de junio de 2011, no estuvo de alta en la Seguridad Social debido a que se encontraba en situación irregular en España. Trabajó sin permiso de residencia y trabajo.

Tras obtener la autorización de residencia y trabajo, Doña María dio de alta en la Seguridad Social a Doña Sulema el 24 de junio de 2011, por haber suscrito un contrato con ésta de 40 horas semanales con un salario de 800 euros más 2 pagas extraordinarias de 400 euros. También se dio la circunstancia de que por trabajar el último sábado de cada mes, Doña María le pagaba 20 euros por esas horas extra, por ello algunas veces cobraba 820 euros.

En fecha de 29 de noviembre de 2013, Doña Sulema acudió al dentista con la autorización de Doña María. Cuando volvió al hogar, Doña María acusó a Doña Sulema de tardar más de lo necesario a gritos, procediendo a despedirla por la reiteración de tal comportamiento.

• Que se dicte Sentencia declarando el despido improcedente, con reconocimiento de antigüedad a Doña Sulema desde el 15 de agosto de 2007, condenando a Doña María a readmitir a Doña Sulema en su puesto de trabajo, o en su caso a que abone la indemnización que proceda, así como a que abone la cantidad adeudada por importe total de 10.000 euros, más el recargo por mora que proceda.

El abogado, en la Demanda, aporta una serie de documentos con el fin de conseguir el objetivo de su cliente.