Barcelona, 11-11-2002

El Sr. Adrián y la Sra. Andrea iniciaron una relación sentimental en 1996, quedando ésta embarazada a los tres meses de iniciar la relación, por lo que por decisión propia, y tomando en consideración los posibles beneficios para el futuro hijo de la pareja, pasaron a residir en el domicilio de la madre del Sr. Adrián.

A raíz de la convivencia de la pareja se evidenciaron los problemas entre ellos, fruto de la precipitación, el escaso conocimiento y del corto periodo de tiempo en que se trataron. Las desavenencias entre ambos se acrecentaron y, faltando tres meses para el nacimiento del hijo común de la pareja, la Sra. Andrea pasó a residir en casa de su madre.

Esas idas y venidas han sido la constante a lo largo de estos años, con intentos de reconciliación y separaciones y cambios de domicilio continuos.

En febrero de 1997 nació Santiago, siéndole comunicado al Sr. Adrián dicho nacimiento por la madre de la Sra. Andrea. A partir de dicho momento, el padre asume de lleno su paternidad y vuelve a reanudar la convivencia con la madre, trasladándose todos a un departamento en Barcelona, propiedad de la madre del Sr. Adrián. Es en ese momento cuando se establece una verdadera relación paterno-filial con el niño, ya que la madre ha de desplazarse diariamente a otra localidad para desarrollar su trabajo en la Empresa X. y es el padre quien se ocupa del menor a lo largo de día. El Sr. Adrián realiza el seguimiento y cuidado puntual del pequeño, tanto a nivel de alimentación, como de cuidados médico– asistenciales.

Sin embargo los conflictos de la pareja se reestablecen en noviembre de 1997, lo que hace que la situación sea más compleja cada día. Son numerosos los intentos del Sr. Adrián y la madre de éste por conseguir que la Sra. Andrea llegue a un grado de madurez y estabilidad adecuadas, siendo estos intentos fallidos.

A lo largo de 2001, las dificultades se acrecientan entre demandante y demandada, no sólo porque la convivencia con la Sra. Andrea se rompe, sino porque la madre niega el derecho de visitas al padre del menor.

Además, el Sr. Andrés ha podido constatar que durante el plazo de tres semanas, su hijo no asiste al colegio, sin aviso alguno del por qué de esta circunstancia al padre del menor.

Tiene constancia el Sr. Andrés de que la madre de su hijo ha iniciado una relación sentimental con otro hombre y se ha trasladado de domicilio, negándose la Sra. Andrea a comunicar su nueva dirección.

Cabe decir que el Sr. Andrés, Licenciado en Geografía e Historia, no dispone de un trabajo fijo y remunerado, pero una vez finalice sus estudios de postgrado, tiene intención de desarrollar un trabajo relacionado con su licenciatura. Mientras tanto colabora con su madre en la recopilación de documentación para exposiciones de cómics creados por su difunto padre.

La demandada por su parte, regenta una boutique con un horario totalmente incompatible con el cuidado del menor

El cliente es el Sr. Adrián y su objetivo es que le sea otorgada la guarda y custodia del menor, y si ello no fuera posible, que se le conceda un régimen de visitas a su favor de fines de semana alternos y se regule, asimismo, el régimen de visitas para los períodos vacacionales.

La estrategia del abogado se llevará acabo en base a 2 vías de actuación diferenciadas: la primera consiste en demostrar la incapacidad de la madre para poder atender a su hijo menor correctamente, debido a su inestabilidad emocional, y la segunda trata de demostrar que, debido a sus múltiples ocupaciones, ésta no cuenta con el tiempo suficiente para poder atender debidamente al menor.