Doña M. es dueña de un inmueble en el que se halla residiendo. En el año 2020, debido a una situación de especial vulnerabilidad, se vio obligada a acometer unas obras en su domicilio para adaptarlo a sus necesidades diarias, especialmente a la hora de acceder al mismo.

Cuando Doña M. dejó momentáneamente el domicilio para que pudieran llevarse a cabo las obras, su domicilio fue ocupado por una serie de sujetos, que le despojaron del mismo en contra de su voluntad, teniendo que quedarse en el domicilio de su hija y generando unos graves perjuicios.

Por ello, se pone en contacto con el despacho de abogados para solicitar la protección de sus derechos.

Desea recuperar la disposición del inmueble del que es propietaria, además de ser indemnizada por el malestar ocasionado.

Interpondrán una denuncia penal por usurpación de bien inmueble y allanamiento de morada. Además, solicitarán como medida cautelar el desalojo de los ocupantes irregulares.