A finales del 2013 el acusado con ocasión de haber estado prestando sus servicios en una obra en Badajoz, y con el ánimo de ilícito enriquecimiento, sustrajo de la obra 590 piezas de aluminio para sujeción de cristales propiedad de la empresa denunciante y tasadas en 6.254 euros  y de las cuales solo han sido recuperadas una parte (3.074 euros). Las piezas fueron localizadas en el almacén de una chatarrería.

El acusado, de acuerdo con su cuñado, el cual se dedica a la venta de chatarra, y siendo ambos conocedores del ilícito origen de tales piezas metálicas, procedieron a finales de 2013 a vender parte de las piezas en el establecimiento de reciclaje. Las piezas no recuperadas han sido tasadas en 3000 euros.

El cliente, la persona acusada de hurto, pide la libre absolución.

-El abogado manifiesta en el escrito de defensa que los hechos no son ciertos.

-Los hechos no son constitutivos de delito de hurto.

-El cliente no responde en concepto de responsabilidad criminal.