La Sra. Marta ha estado prestando servicios a favor de su empleadora con centro de trabajo en una vivienda, categoría profesional de empleada del hogar y antigüedad de 1 de septiembre de 2005, percibiendo un salario de 320 euros/mes, en una jornada de 9 horas semanales en horario de 14 a 17 horas lunes, miércoles y viernes.

El día 7 de septiembre de 2018 la empleadora comunicó a la trabajadora su despido verbal con efectos del mismo día, exigiéndole la entrega de las llaves de la vivienda y que abandonase la misma. El despido se ha producido al reincorporarse la misma tras el disfrute de sus vacaciones al viajar a su país con autorización, conocimiento y consentimiento de su empleadora, quien le comunicó que había decidido prescindir de sus servicios para que continuara trabajando la empleada que había estado sustituyendo a la Sra. Marta 

La trabajadora no está conforme con la anterior decisión extintiva, que en realidad constituye un despido improcedente al haberse incumplido la exigencia del requisito de forma, no estando ante un desistimiento por no cumplirse los requisitos legales para tal adopción.

El objetivo de la cliente es que se le abone la cantidad que se le adeuda en concepto de indemnización por despido improcedente.

La estrategia del abogado consiste en aportar pruebas de todo tipo que acreditan la relación laboral existente, tales como:

• Conversaciones de Whatsapp
• Fotografías
• Flujo de llamadas con el teléfono de la empleadora desde el de la trabajadora durante toda la relación laboral
• Testifical de vecinas del inmueble
• Testifical del portero de la finca
• Testifical de empleadas de otras viviendas así como de una trabajadora que sustituyó a la cliente durante una baja.

Finalmente el asunto se resuelve por acuerdo alcanzado entre las partes en al Acto de conciliación previo al juicio, ante el Letrado de la Administración de Justicia.