En el año 2011 la demandada, Doña Ana, entró en un portal de internet porque había cursos de inglés becados y solicitó información. Se pusieron en contacto con ella y tuvieron una visita en julio de 2011. La demandada dió sus datos a la empresa, EasyEnglish S.L. , para realizar la compra en espera de que firmase el contrato de conformidad. La demandada finalmente no firmo el contrato con la empresa, ni tampoco existe contrato verbal. Sin previo aviso encontró en el descansillo de su domicilio un paquete, el mismo no fue recepcionado por Doña Ana, siendo la fiema que se hace constar en el albarán como suya, falsa, y no estampada por ella ni por nadie a su cargo.Puesta en contacto con la mercantil, por la misma se denegó su devolución. 

La mercantil interpuso una demanda de proceso monitorio contra Doña Ana. Admitida a trámite la demanda, se requirió mediante resolución de 6 de mayo de 2013 a la demandada para el pago de la cantidad sobre la que se formuló la petición inicial de proceso monitorio, o para que en su caso procediese a su oposición. La demandada se opuso a la demanda de proceso monitorio alegando PREJUDICIALIDAD PENAL sobre la base de la falsedad de la firma que obra en el albarán de entrega de las mercancías.

Habiendo quedado suspendido el curso de los autos por prejudicialidad penal por falsedad de la firma, una vez finalizado el procedimiento penal ( por fallecimiento del demandado), se reanudó el curso de los autos, alzándose la suspensión.

El Juzgado de 1ª Instancia dictó Sentencia en fecha 24 de Abril de 2019, desestimando íntegramente la demanda.

El objetivo del cliente es que el Juzgado desestime la demanda interpuesta contra ella por un proceso monitorio.

La estrategia del abogado es la suspensión del procedimiento monitorio y plantear una cuestión de prejudicialidad penal a la otra parte por un supuesto de falseamiento de firma.