La empresa MONTACARGAS S.L. Sociedad Cooperativa, dedicada a la fabricación, venta, instalación y mantenimiento de ascensores y montacargas, adquirió activos de otra mercantil dedicada a la misma actividad, y se subrogó en los contratos de clientes para el mantenimiento de ascensores de Comunidades de Propietarios, principalmente. Ante tal circunstancia, Montacargas S.L. tenía la obligación de facilitar a cada una de las empresas del sector datos referentes a los contratos en los que se había subrogado a fin de que esas empresas pudiesen ofrecer sus servicios a los clientes afectados por la subrogación. La entidad Montacargas también tenía la obligación de informar a los clientes que estos tenían la facultad de rescindir el contrato, sin que pudiesen ser penalizados, siempre y cuando la rescisión se produjese durante la vigencia del contrato,

La entidad Ascensores S.L., empresa del sector de los elevadores en Álava, envió una serie de cartas a distintas Comunidades de Propietarios que contenían expresiones relacionados con el prestigio profesional y honor de Montacargas S.L.

El objetivo de Montacargas S.L. es acreditar que se ha producido una intromisión ilegítima de su derecho al honor por parte de los demandados, y que por tanto, deben cesar en esa intromisión y que sea condenada a una indemnización por daños morales.

La estrategia del abogado de la parte actora consiste en acreditar que los demandados han vertido todo tipo de manifestaciones difamatorias completamente inustificadas y desproporcionadas sobre Montacargas S.L., que han afectado desfavorablemente a su prestigio profesional y honor, dirigidas a sus clientes o potenciales clientes, que se han producido en el ámbito geográfico de su actuación profesional y que todo ello ha tenido un efecto multiplicador.