El 23 de agosto de 2013 sobre las 12 horas, se presentaron en un domicilio particular dos personas que se hicieron pasar por empleados de GESA y simularon hacer una revisión de gas. Mientras uno de los individuos entretenía a la dueña de casa, el otro cogió de una habitación una bolsa que     contenía  joyas de valor notoriamente superior a 400€.

La dueña de la casa, al advertir la falta de las joyas, informo de los hechos a la policía.

Sólo fue identificado una de las personas que llevaron a cabo los hechos, pudiéndose comprobar que ya había sido detenido, en otras ocasiones, por hechos similares.

Las joyas fueron tasadas por un perito en 2750 euros. No obstante, no han sido recuperadas.

El acusado fue condenado a 6 meses de prisión y a abonar a la víctima la suma de 2750 euros. La defensa interpone recurso de apelación, no obstante, se despacha la ejecución de la condena, por lo que esta parte solicita la suspensión de la pena pero dicha solicitud es rechazada. Finalmente, el acusado se declara insolvente y la causa es archivada provisionalmente.

El objetivo de la defensa es que se proceda a la libre absolución del acusado.

El abogado del acusado, niega los hechos descritos en el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, manifestando que no hay pruebas suficientes que demuestren que efectivamente se produjo la entrada del acusado a la vivienda ni la consiguiente sustracción de las joyas de la propietaria.