En la fecha y lugar referidos previamente se suscribe por las partes escritura de novación de préstamo hipotecario, que fue redactado unilateralmente por la demandada, siendo sus condiciones un formato estándar que la misma utiliza en pluralidad de contratos. En el momento de dicho acto, las condiciones inicialmente pactadas se habían modificado, sin haber recibido los demandantes aviso alguno. Dicha variación y aumento de la cuantía de las cuotas incluye, entre otros, una limitación a la baja de las revisiones del tipo de interés, lo que viene siendo denominado cláusula suelo. 

La parte demandante busca con su demanda de juicio ordinario la obtención de las cantidades satisfechas indebidamente, así como la acción de nulidad en relación con la aplicación de la cláusula suelo. Consiguientemente, busca la sentencia favorable que condene a la demandada a restituir a los actores el exceso cobrado desde la entrada en vigor del préstamo hipotecario. Es decir, no sólo su anulación sino también el subsanamiento económico de las cuotas efectuadas, así como la recalculación del cuadro de amortización del prestamo hipotecario suscrito. 

La defensa de la parte actora presenta una narrativa fundada en su aportación documental, que hace hincapié en el desconocimiento de los demandantes y la dudosa legitimidad de la cláusula en cuestión. Apela a la jurisprudencia y doctrina relativa a este tipo de cláusulas contractuales.