La sociedad Barán S. L dedicada a la distribución de pescado, celebró un contrato un contrato de compraventa con la sociedad Fark S, A dedicada a la venta y distribución de vehículos en virtud del cual la segunda vendía a la primera un camión frigorífico de segunda mano. El comprador; la sociedad Baran S, L envió a dos de sus trabajadores a recoger el camión al establecimiento de la sociedad vendedora y entregar el precio acordado. Los dos trabajadores al personarse para recoger el camión, sufrieron en el trayecto de vuelta una avería, la cual después de llevarle al taller se puso en conocimiento que era una avería del motor. Debido a que en el contrato se estipulaba que el camión estaba en óptimas condiciones, el comprador procedió al requerir al vendedor la resolución del contrato y la devolución de las prestaciones. Sin embargo, el vendedor hizo caso omiso a los requerimientos del comprador, este se vio obligado a interponer una querella criminal por estafa contra la sociedad vendedora Fark S, A.

El objetivo del cliente es que se tengan por encausados los querellados, se acuerde practicar las diligencias solicitadas. Y que al estar en calidad de querellante y ser el perjudicado esté exento de la obligación de prestar fianza. Y por último que se dicte sentencia por la cual se condene a la sociedad querellada Farks, S. como autora de un delito de estafa.

La estrategia del abogado es la acreditación de que se cumplen los presupuestos recogidos en el Código penal, referente a la conducta típica de la estafa, tantos los elementos objetivos como los subjetivos de este tipo penal, por lo que los hechos pueden subsumirse en el tipo anteriormente comentado.