D. Carlos acordó mediante contrato alquilar durante un periodo de 5 años un local para usarlo con bar a D. Juan y D. Carmen. El contrato estipulaba que cualquier modificación y obras debían ser notificadas por escrito y aprobadas por los dueños. En septiembre de 2006 D. Carlos pide permiso para construir unos baños en la planta superior y poner una barra. El permiso es concedido de manera fe, considerando la buena fe. En Noviembre de 2006 D. Carlos se encuentra con que no ha pagado dos meses de alquiler. En enero de 2007 notifica su decisión de rescindir el contrato. Al entrar de nuevo al local los dueños se encuentran con que las obras no están acabadas. Deciden reclamar los impuestos y deudas debidas, así como los dueños causados.

El cliente es D. Carlos que pretende que la Demanda presentada sea desestimada por no ser conforme a derecho.

La estrategia del abogado de D. Carlos pasa por la presentación de todos los papeles correspondientes al contrato de arrendamiento así como los papeles de baja de la seguridad social que prueban que D. Carlos no ha podido trabajar desde octubre de 2006.