El día 4 de febrero de 1994 cuando trabajaba Doña Agustina para la empresa X, la cual tenía asegurada la cobertura de los riesgos profesionales con el INSS, la actora sufrió un accidente in itinere al ser atropellada por una motocicleta, por la que sufrió graves lesiones.

La cliente es Doña Agustina, que pretende que se declare que sufre una incapacidad permanente por accidete de trabajo que le impide llevar a cabo su profesión habitual, con las que solicita su reconocimiento al mismo tiempo que las consecuencias económicas aparejadas a ello.

El abogado tiene que formalizar la preceptiva reclamación previa a la vía judicial. Para demostrar que la pretensión del cliente debe prosperar, el abogado ha de apoyarse en informes médicos que reflejen que Doña Agustina no puede desempeñar las principales tareas de su profesión habitual de limpiadora, poniendo en relación las dolencias que aquél padece al realizar tales tareas.