Madrid, 05-01-2010

Doña Beatriz reunificó sus deudas con una Entidad Financiera, constituyendo una hipoteca sobre su vivienda de 68.000€. Asimismo, al tiempo de la reunificación, la Entidad Financiera le señaló la procedencia de la firma de varios seguros del hogar y un seguro de vida con una Compañía Aseguradora perteneciente a dicha entidad. En el momento de la firma de dichas pólizas, Doña Beatriz firma una declaración de salud en la que se afirma que no padece ningún tipo de problema de salud, a pesar de que ésta padecía problemas psiquiátricos desde hacía varios años. El seguro de vida recoge una indemnización de 70.000€ en caso de fallecimiento de la asegurada. Finalmente, en enero de 2010, Doña Beatriz fallece debido a una súbita parada cardiorespiratoria. Doña Concha, su madre y heredera, reclama la indemnización a la Compañía Aseguradora, pero éstos se niegan a pagar la misma porque consideran que Doña Beatriz ocultó sus verdaderos problemas de salud en la firma del seguro de vida.

El objetivo de Doña Concha es obtener una sentencia por la que se obligue a la Compañía Aseguradora a hacer efectivo el pago de 70.000€ de la indemnización firmada en la póliza de vida por su hija Doña Beatriz.

El Abogado de Doña Concha fundamentó sus pretensiones en las pruebas documentales aportadas, que señalaban que el fallecimiento de Doña Beatriz no tuvo su origen en los problemas psiquiátricos que padecía con anterioridad.