Madrid, 28-01-2004

En septiembre de 1999, D. Manuel adquiere un vehículo a la empresa demandada pagando un importe de 41.273 euros, tal cantidad en 2003 ya ha sido satisfecha y, en septiembre de ese año sufre una avería repentina cuando circulaba por una carretera. La denunciante afirma que el vehículo había pasado todas las revisiones periódicas pertinentes. La empresa que le vendió el vehículo preparó una factura que ascendió a 16.799 euros, negándose a asumir el coste de la reparación de la avería ni ha prestar un vehículo de sustitución durante la reparación. Finalmente se comprueba por un perito técnico especializado en automovilística que la avería procede de un defecto de fabricación.

El objetivo de D. Manuel es conseguir sentencia que declare que hay defecto de fabricación en el vehículo y que la empresa demandada satisfaga la cantidad de 17.006,45 euros a su favor más intereses correspondientes así como el pago de las costas procesales.

La estrategia seguida por el abogado de Don Manuel se basa en demostrar que la avería sufrida en su vehículo adquirido 4 años antes es causa de un defecto de fabricación, además alega que el trato recibido por parte de la empresa hacia su cliente no ha sido correcto, por lo que debe resarcirle de los daños y perjuicios sufridos.