Barcelona, 01-04-2008

En la citada fecha, don José y doña Flora dejaron de abonar las cuotas hipotecarias que gravaban la vivienda de la que eran copropietarios, y para cuya adquisición consituyeron el préstamo hipotecario que ahora no abonaban. Ante este impago, la entidad bancaria requirió de pago a los avalistas, don Pepe y doña Pepa, padres de don José. Éstos abonaron las cuotas que se devengaban mensualmente, sin que don José ni doña Flora abonaran cantidad alguna.
 
Ante los pagos que mensualmente reailzaban los avalistas, y el impago de los propietarios, aquéllos, cansados de los requerimientos de pago a éstos sin que se hicieran cargo de la hipoteca, interpusieron Demanda, en el que se declaró la obligación de que don José y doña Flora abonaran las cantidades abonadas por don Pepe y doña Pepa. A pesar que la sentencia condenatoria, don José y doña Flora continuaban sin abonar la cantidad a la que habían sido condenados, así como las que se iban devengando mensualmente durante el procedimiento y posteriormente a la sentencia.
 
Ante esta situación, don Pepe y doña Pepa interesaron ejecutar la sentencia , condenatoria, donde añadieron las mensualidades devengadas que continuaban abonando.

El cliente es doña Flora, y su objetivo es abonar únicamente la cantidad pendiente de hipoteca, sin ningún otro gasto mas.

La estrategia principal del abogado es presentar un allanamiento a las pretensiones de la otra parte, y así que únicamente se deba abonar la mitad de la cantidad reclamada en concepto de principal y ninguna cantidad de costas e intereses.