Badajoz, 12-04-2006

El supuesto de hecho se inicia el 12 de abril de 2006, al ser la fecha de formalización del contrato de arrendamiento de servicios suscrito entre D. Damián y la empresa "Z, por el que la empresa del primero, se compromete a la limpieza y mantenimiento de las instalaciones de los Multicines que la segunda explota, a cambio de una remuneración de 5336,00euros. Dicho contrato tenía una vigencia de un año.No obstante lo anterior, llegado el vencimiento del mismo, éste quedaría prorrogado por periodos anuales, salvo que alguna de las partes manifestara su deseo en sentido contrario a la prorroga, avisando a la otra con una antelación de un mes, respecto a la fecha de vencimiento del mismo o de cualquiera de sus prorrogas.
 
Pues bien, una vez llegado el vencimiento del contrato, y conforme a lo estipulado en el contrato, el mismo fue prorrogado por una anualidad mas, hasta el 11 de abril de 2008. Sin embargo, en fecha de 15 de noviembre de 2007, la empresa "Z" comunicó, de manera verbal y sin previo aviso, a D. Damián, el cierre de los Multicines y por extensión la finalización de los servicios que éste prestaba para la mencionada empresa, alegando para ello causas económicas y técnicas.

El cliente es D. Damián, y su objetivo es que la empresa le indemnice por los perjuicios que le provoca la ruptura unilateral del contrato.

La estrategia principal del abogado se basa en demostrar que en el momento de prorrogar el contrato, ya existian las causas económicas y técnicas alegadas por "Z", por lo que no puede ampararse en unas circunstancias conocidas en el momento de realizar la prorroga del contrato, para fundamentar el incumplimiento del mismo