Barcelona, 10-07-2005

Don David y don Jordi, sobre las 8h de la mañana, junto con otras dos personas que no han sido identificadas, entraron en la habitación de don Jesús,y, aprovechando que este estaba dormido, comenzaron a golpearle, sentándose uno de ellos en su cabeza para inmovilizarle, lesionándole las manos para que no pudiera defenderse, para posteriormente, y tras amezarle con un cuchillo, seguir golpeándole con bates de béisbol y con un tubo plástico relleno de cemento. Causándole policontusiones, una serie de fracturas, además de una herida que tardó 40 días en curar. Lo que provocó que necesitara tratamiento médico consistente en la inmovilización de ambas manos, y que estuviera imposibilitado para su trabajo habitual, quedando como secuelas una cicatriz de 3 cm.

En este caso el cliente es don Jordi, uno de los acusados del delito de lesiones, y su objetivo inicial consiste en lograr la libre absolución por los delitos que le están siendo imputados.

Posteriormente, y seguiendo los consejos de su defensa, don Jordi, junto con don David, el otro acusado, indemnizan a don Jesús, y en el acto del juicio, tras la modificación de algunas conclusiones de la Fiscalía, ambos prestan su conformidad con las conclusiones definitivas, al objeto de ser condenados a la pena mas amena posíble.

La estrategia del abogado de Don Jordi consiste, en un primer momento, en negar genéricamente las conclusiones del Ministerio Fiscal, solicitando en sus conclusiones provisionales, la libre absolución de aquél con todos los pronunciamientos favorables. 

Tras concluir la irrefutabilidad de los hechos ,tal y como describe el Ministerio Fiscal, en su escrito de conclusiones provisionales, el abogado de Don Jordi le aconseja, por un lado, indemnizar al perjudicado en el valor determinado por el Fiscal, y de ese modo poder valerse de la atenuante de reparación del daño y, por otro lado,  prestar su conformidad con las conclusiones definitivas de la Fiscalía, para atemperar la pena inicialmente solicitada.