Cándida comenzó a trabajar para la empresa GESTORÍAS S.L. el 28 de marzo de 2016, mediante contrato de trabajo indefinido y a jornada completa. Desde el 3 al 12 de mayo del año siguiente estuvo ausente debido a una dolencia física que se acrecentó el día 23, cuando fue hospitalizada de urgencia. Aquello provocó que solicitara la incapacidad temporal, situación en la que se encontraba hasta el 7 de junio, cuando recibió un burofax de la empresa comunicándole la extinción de la relación laboral por razón de un despido disciplinario, debido, según esta, a una bajada de rendimiento progresivo en el desempeño de sus funciones laborales. 

Que se dicte sentencia en favor de declarar el despido nulo, o subsidiariamente improcedente, y se condene a la empresa empleadora a la readmisión de Cándida en el puesto de trabajo con abono de los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido o, en su caso, el abono de la indemnización legalmente establecida.

-Mencionar en la demanda como fundamentos de Derecho la Convención de Nueva York de 13 de diciembre de 2006, sobre los derechos de las personas con discapacidad, y la Directiva 2000/78/CE del Consejo de la Unión Europea, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación.

-Solicitar prueba de interrogatorio de la empresa demandada y documental: sobre las nóminas correspondientes a los seis meses anteriores al despido.

-Presentar en el juicio oral prueba pericial médica y el interrogatorio de testigos.