En fecha 2 de julio de 2003, Don Alberto y una entidad bancaria, suscribieron un contrato de préstamo con garantía hipotecaria. Entre el clausulado general de dicho contrato, se estableció una cláusula que disponía que la parte prestataria vendría obligada a hacerse cargo indiscriminadamente de todos los gastos derivados de la preparación y formalización de la hipoteca, sin que se le hubiese dado la oportunidad de discutir o modificar este aspecto.

Algunos meses después, el 14 de noviembre de 2003, Don Alberto acordó con otra entidad financiera, Banco S.A., una subrogación de la hipoteca, donde esta nueva entidad bancaria sería la nueva acreedora del préstamo con novación por ampliación del capital principal.

1º Que se declare la nulidad de la cláusula relativa a los gastos de constitución de la hipoteca en su totalidad al tratarse de una cláusula abusiva pues impone el abono de la totalidad de los gastos de dicho contrato hipotecario al prestatario.

2º Que se condene a la entidad demandada al pago de las cantidades indebidamente asumidas por el demandante, efectuándose el reintegro o reparto que legalmente corresponda de los mismos. 

3º Que se condene a la demandada al pago de los intereses legales devengados desde el abono de las provisiones de fondos, hasta la fecha de la Sentencia de primera instancia.

La estrategia de la abogada está destinada a demostrar los siguientes extremos:

1º Que se declare nula, por abusiva, la cláusula relativa a los gastos de constitución de Hipoteca por cuanto que se trata de una condición general de la contratación que no ha sido objeto de negociaicón individual, habiendo sido preredactada por la entidad demandada e impuesta al cliente.

2º Demostrar que dicha cláusula es desproporcionada y abusiva, sindo por ende nula de pleno derecho, para lograr reintegrar al cliente a su situación inicial, antes de que el contrato hubiera existido, de manera que se permita a las partes restituir la situación y las cosas a su estado anterior.