El 4 de Febrero del año 2010, Luis (Angel S.L) (mediador) y Rodrigo (Siem S.L) (comitente) deciden formalizar un contrato de mediación y corretaje, en el que, por el tipo de contrato al que nos referimos, una parte encarga a otro que le informe de las diversas ocasiones u oportunidades que existan para concluir un negocio jurídico con un tercero o le sirva de intermediario.

En el contrato (verbal) , se establecen las comisiones de las partes, así como el objeto de este. El problema de este caso viene principalmente  ,a consecuencia de un no establecimiento de duración de contrato, dado por parte de Angel S.L al considerar un aprovechamiento de su actividad mediadora para el beneficio propio de Siem S.L.

El demandante considera que el demandado ha actuado con ánimo de lucro propio y que existe un presunto incumpliento de Siem S.L de las obligaciones esenciales adquiridas en el momento de formalización del contrato. 

El cliente tiene como objetivo que el juzgado tenga en cuenta los documentos y copias, como las pruebas aportadas para afirmar las diligencias. Así como una reclamación de la cantidad pactada por Angel S.L contra Siem S.L en el momento de formalización de contrato. Sumándole la declaración del incumplimiento del contrato y que se condene a la parte demandada al pago de las cantidades e intereses que devenguen hasta la total satisfacción del cliente afectado. Por último se solicita que la parte demandada se haga cargo de las costas del procedimiento judicial. 

La estrategia del abogado en este caso se encontraría en la presentación de una imagen correspondiente a un burofax entre la parte afectada y el demandado, así como alusiones a documentos aportados como pruebas ( burofaxs, tarjetas de presentación, copias de emails, acta notarial..)