Supuesto de hecho.

Doña Carmen, a principios del año 2011, encontró una publicidad que ofertaba un tratamiento de IPL para tratar las marcas de acné y mejorar el estado de la piel. Según la publicidad el tratamiento, era efectivo y totalmente inofensivo para la salud, indoloro y no incapacitante, es decir, que la incorporación a la vida normal se publicitaba como inmediata.

Previamente Doña Carmen, de profesión doctora, se informó del prestigio del doctor y de la clínica y por eso decidió adquirir tres vales, para tres sesiones.

El día que acudido al tratamiento, Doña Carme fue tratada por Don Martí y no por el Doctor Abel con el que habló previamente.

Tras el tratamiento Doña Carmen se dirigía a su puesto de trabajo pero vio que algo no marchaba bien y por tanto tuvo que acudir a una doctora de urgencias para que le curase las lesiones que le provocó a su rostro el tratamiento IPL y esta le diagnosticó quemaduras en su rostro y le recetó un tratamiento y acudió a la farmacia para adquirir los medicamentos. Y le dio la incapacidad temporal, ya que no podía tener una vida normal con todas las cicatrices al rostro.

Pero más tarde le llamó por teléfono al Dr. Abel, para contarle que su tratamiento le había provocado quemaduras en su rostro y este la citó en su clínica y  le dijo que era normal en su tratamiento con IPL.

Doña Carmen tuvo que acudir a una doctora especializada en dermatología, en modo privado, con el fin de que le recetase un tratamiento para que las quemaduras no le dejasen mancha. Además estas lesiones le provocaron una gran depresión y tubo que estar en tratamiento psiquiátrico.

Objetivo. Cuestión planteada.