El caso involucra a un demandante y un demandado que mantuvieron una relación sentimental durante aproximadamente 10 años. Fruto de esta relación, nacieron dos hijas menores de edad, actualmente de 1 y 3 años respectivamente. Aunque la relación entre los padres está rota, siguen viviendo juntos en el mismo domicilio familiar, el cual es propiedad de ambos y está gravado con un préstamo hipotecario que están pagando al 50%.

Las niñas están más unidas a la madre debido a la escasa dedicación del padre en la crianza. La madre se encarga principalmente de todas las necesidades de las niñas, incluido el cuidado nocturno. La madre, de profesión geóloga con un contrato de Investigadora Predoctoral, tiene un salario mensual de 1.308,00 euros. Sin embargo, redujo sus ingresos en un 60% por razones de conciliación laboral y familiar.

A pesar de la ruptura entre los padres, la madre no impide que el padre se relacione con sus hijas. Sin embargo, debido a la estrecha relación de las niñas con la madre y la escasa disponibilidad del padre para la crianza, la madre solicita una custodia a su favor, con un régimen de visitas para el padre.

Antes de presentar la demanda, se intentó llegar a un acuerdo con el padre respecto a las medidas a tomar, pero todos los intentos fueron infructuosos, lo que llevó a la demanda judicial en defensa de los derechos de la madre y de las necesidades de las niñas.

El objetivo del cliente es solicitar la intervención judicial para regular la situación familiar y establecer medidas que garanticen el bienestar de sus hijas menores de edad y su propia estabilidad económica.

La estrategia del abogado es la interposición de demanda de juicio verbal sobre medidas de guarda y custodia, alimentos y régimen de visitas a favor de las hijas menores fruto de relación de pareja.