El protagonista del caso quería iniciar un procedimiento de división judicial de herencia de sus difuntos padres pues no lograba alcanzar acuerdo con su hermano. Se interpuso demanda de división judicial de herencia y dado que no se conseguía emplazar al contrario, el Juzgado le dejó aviso del emplazamiento y notificación de la primera Junta de herederos en la vivienda perteneciente a la herencia yacente.

Sin embargo, el demandado no se presentó a dicho acto por lo que a partir de ese momento fue representado por el Ministerio Fiscal. El procedimiento continuó hasta la fase de contador partidor cuando se adjudicó el inmueble de la herencia yacente a nuestro cliente y al contrario las fincas rústicas.

Una vez protocolizado el cuaderno particional y presentado en el Juzgado, la parte contraria interpuso un incidente de nulidad de actuaciones alegando que nunca se llegó a notificar a su cliente por lo que se solicitaba que se retrotrayeran las actuaciones dejando sin efecto la escritura pública de protocolización de las operaciones hereditarias.

Tras, la inscripción, la parte contraria se personó en el procedimiento interponiendo incidente de nulidad alegando que existía vulneración de normas procesales por no haber sido emplazada con arreglo a derecho su representado, pues entendían que la notificación efectuada en dicho domicilio no debió de producir los efectos que despliegan los actos de comunicación, por no ser este su domicilio. Además, se procedió a ocupar la vivienda impidiendo el acceso a nuestro representado.

La contestación a dicho incidente tuvo por estrategia demostrar la frecuencia de uso de la vivienda de la parte contraria mediante diversas pruebas y desplazar el inicio del cómputo preclusivo para ejercitar la acción.

El objetivo del cliente es obtener una partición judicial de la herencia de sus difuntos padres debido a la falta de acuerdo con su hermano.

La estrategia del abogado se centró en asegurar la representación continua del cliente a través del Ministerio Fiscal, refutar las afirmaciones de la parte contraria mediante pruebas que demostraran el uso frecuente de la vivienda y contestar con argumentos sólidos a los incidentes de nulidad, manteniendo así la validez del proceso de partición judicial de la herencia.