El día 2 de octubre de 2018, Ana se hallaba en compañía de su amiga a la altura del Centro comercial. En un momento determinado, Adrián se acercó a las mencionadas con la excusa de pedir fuego, prestándole Ana su mechero, el cual le devolvió. Posteriormente, habiéndose despedido Ana de su amiga para tomar el autobús hacia xx y dirigiéndose ésta hacia la estación de autobuses, Adrián, con clara intención de hacerse indebidamente con lo ajeno, se aproximó, de nuevo, a Ana y tapándose éste parcialmente la cara con la camiseta que vestía, dejando al descubierto tres tatuajes muy característicos que presentaba en el vientre, le exigió dinero a la anterior diciéndole: "dámelo y no te pincho. Dame el dinero y no te pincho" tirando seguidamente del asa del bolso que esta llevaba hasta conseguir arrebatárselo.

Ana llevaba en el bolso que le fue arrebatado documentación personal, la cual junto con el bolso, se ha tasado pericialmente en la cantidad de 73 €. Presenta denuncia por robo con intimidación en dependencias policiales.

El objetivo del cliente, acusado, es que no se imponga pena alguna y acordar la libre absolución, con las consecuencias legales inherentes al pronunciamiento invocado.

La estrategia del abogado es alegar:

• El acusado no ha tenido ninguna participación en los hechos que se mencionan, además de que los hechos relatados no son constitutivos de delito alguno. Sin delito no puede hablarse de autoría ni de ninguna otra forma de participación, ni cabe pronunciarse sobre circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal.

• Que sufría de una drogodependencia, que le redujo la capacidad intelecto-volitiva.