La parte demandante subscribió un contrato de compraventa de vehículo por importe de 10.500 euros. Adquirido el vehículo, éste comienza a presentar anomalías durante su conducción hasta que se queda detenido sin funcionamiento en medio de la autopista. La demandante acude al taller oficial donde le detectan varias anomalías y averías graves de motor.  El vehículo se repara por importe de 11.150 euros superando el precio de la compra. 

El Informe Técnico Pericial emitido refleja las averías y vicios ocultos que presenta el vehículo, por lo que puede desprenderse que el vendedor era totalmente conocedor de que el vehículo adolecía de un vicio oculto más cuando queda constatado perfectamente en el apartado 3.3 del informe técnico. 

Tras varios intentos de reclamación extrajudical, la parte demandante procede a interponer Demanda en acción de resolución por incumplimiento del contrato de compraventa. 

La parte demandada se opone a la Demanda afirmando que el vehículo se encontraba en perfecto estado en el momento de la transacción. 

Finalmente, se dicta Sentencia por la que se declara resuelto el contrato de compraventa condenando al demandado a abonar las cantidades dimanantes del contrato de compraventa y de los daños y perjuicios ocasionados. 

El objetivo del cliente es la restitución de las cantidades abonadas dimanantes del contrato de compraventa del vehículo. 

El abogado alega que debe restituirse a su cliente con las cantidades que resultan del contrato de compraventa interponiendo Demanda de juicio ordinario en acción de incumlimiento contractual por vicio oculto en el vehículo. Afirma, sustentándose en el Informe Técnico Pericial aportado en la Demanda, que el vendedor era totalmente conocedor de que el vehículo adolecía de un vicio oculto.