Se constituye en el año 2007 una hipoteca como garantía de un bien, de una finca inscrita en la ciudad de Doñana. El caso propone mostrar la aceptación total y allanada de la parte demandada. En cuanto que el traslado de la demanda de juicio ordinario por incumplimiento contractual, sigue su curso , la misma parte demandada no se opone a su ejecución. Por lo que en el escrito de contestación y oposición a la demanda, ésta parte se allana totalmente aceptando los hechos. Como consecuencia y por añadidura comprenden que en razón de la buena fe, la Sentencia sea ejecutada , para así evitar un pronunciamiento más duro del que podría evitarse y salvarse de la condena en costas que se hubiera podido incurrir.

Por lo que en la Sentencia se proclama y se expresa como consecuencia del incumplimiento debido a cargo de la garantía hipotecaria que sea ejecutada la finca que obra registrada en el Registro de la propiedad y que no se impongan costas a la parte demandada y se obre en preferencia de rango a la parte hipotecaria así como conceder y estimar las pretensiones de parte actora en la integridad de su suplico.

Como objetivo principal se trata de simplificar la controversia y reducirla lo máximo posible, para evitar una condena en costas y pronunciamientos más severos. Dado que se admite y se allana la parte demandada en todas sus pretensiones.

El abogado de la parte actora dirige la estimación de las pretensiones de su cliente, a saber, la resolución contractual del préstamo con garantía hipotecaria, como prestamista, y la reclamación de las cantidades correspondientes a las cuotas de amortización del capital impagadas, valiéndose para ello de artículos del Código Civil como 1124 y demás, así como de claúsula contractual de vencimiento anticipado que, en virtud, también de lo expuesto en el Código, estipula que el incumplimiento de cualquier obligación contractual por el prestatario le hace perder su derecho al plazo con el consiguiente vencimiento del préstamo. Aduce falta de seguridad en el cobro de la deuda por el consecutivo impago de varias cuotas.

El abogado de la parte demandada se allana íntegra y totalmente a las pretensiones formuladas de contrario, no obstaculizando así, de ninguna manera, la tutela judicial efectiva de la parte actora ni mostrando mala fe, por lo que no procedería imponerle las costas.