Don Pedro, Don Alberto y Doña Marina, en la fecha de los hechos en Barcelona con animo ilícito de enriquecimiento, trataron de robar: Don Pedro forzó el mecanismo de seguridad de un automóvil que se encontraba perfectamente cerrado, con la intención de sustraer todos los objetos que hubiese en el interior.

Posteriormente los tres acusados acudieron a una vivienda cercana, forzando el candado de la entrada con un destornillador, consiguiendo la entrada en las dependencias (aparcamiento) de la vivienda, momento en que la policía procedió a detenerlos.

Quedar absueltos de todos los cargos aducidos por el Ministerio Fiscal.

El abogado trata de demostrar la ausencia de pruebas que acrediten la perpetración del delito.