Pineda de Mar ( Barcelona), 19-05-2009

El supuesto de hecho se inicia el 19 de marzo de 2009, fecha en que doña Mercedes recibe de la Oficina Liquidadora de Pineda de Mar una propuesta de liquidación por la autoliquidación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, presentada por la aceptación de herencia de su marido, D. José.

Don José falleció el 20 de mayo de 2006, dejando como usufructuaria de todos sus bienes a su esposa, doña Mercedes, y como herederos a sus tres hijos. Entre los bienes, había dos locales comerciales que en la fecha de fallecimiento aún estaban en obras, ya que la obra nueva se declaró en junio de 2006. En la Escritura de aceptación de herencia se otorgó a estos inmuebles el mismo valor que en la Escritura de compraventa de los locales, esto es, el valor que se estimaba tendrían los inmuebles una vez finalizadas las obras.

No obstante, la Administración considera que el importe de los locales comerciales es superior, y gira una liquidación complementaria por importe de 6.765,63 €.

El cliente es doña Mercedes y su objetivo es que se admita la liquidación llevada a cabo por ella, resultando improcedente la liquidación complementaria girada por la Administración.

La estrategia del abogado consiste en demostrar que el valor de los inmuebles fue el mismo valor que la Escritura de compraventa daba a los inmuebles cuando estuvieran finalizados, y que la valoración de la Administración no ha tenido en cuenta que los inmuebles estaban en construcción en el momento del fallecimiento de don José.