A fecha de 20 de octubre de 1990 se contrajo matrimonio bajo el régimen de separación de bienes entre Don Manuel y Doña Josefina y a fecha de 6 de junio de 2016 se declaró sentencia de divorcio.

Don Manuel trabajaba en una entidad bancaria y de acuerdo a las ejecuciones hipotecarias pudo solicitar en su empresa que se le cediese una vivienda que estaba en ejecución. Se aprobó la cesión de remate el 14 de noviembre de 1997 pero el 50 % era a favor de la exesposa con carácter privativo ya que la empresa le recomendó que no figurase al haber formado parte de ese procedimiento ejecutorio Don Manuel.

Se solicitó a la exesposa que se colocará como adjudicataria y propietaria aparente de la mitad indivisa del inmueble para posibilitar la compra por la expareja.

• Se le reconozca el dominio de la vivienda que era titular la mujer sólo por la figura de fideicomiso.

La estrategia que sigue para que sea declarado su dominio sobre el bien inmueble consiste en probar que el importe del precio fue desembolsado por el demandante, además de ser él quien ha administrado el inmueble. Considera además que se trata de un negocio fiduciario en la que la propietaria formal era la demandada, y el propietario real el demandante, siendo la intervención de ésta meramente instrumental motivada por la condición de letrado de la parte ejecutante en el procedimiento en que tuvo lugar la cesión del remate. Esta demanda es estimada íntegramente en primera instancia declarándose el dominio del demandante sobre el bien inmueble.